Penacho destacó las fuertes inversiones realizadas en este sector, que crecieron un 96,2%, colocándose en un total de 20.090 millones de pesetas, cifra que representa un 7,1% de la facturación total del sector.

El presidente de Siderinsa se refirió a la evolución en 1995 del consumo de productos largos de acero común y dijo que su consumo ha crecido un 6,8%, con enormes diferencias entre el primer semestre, cuando aumentó un 25,7%, y el segundo, en el que descendió un 10,4%.

Explicóque esta evolución del consumo no ha afectado, sin embargo, a las importaciones, que se situaron en 322.000 toneladas en los seis primeros meses del año y en 315.000 en la segunda parte de 1995. Por contra, las entregas de fabricantes nacionales cayeron desde los 2.061.000 toneladas en el primer semestre hasta los 1.546.000 toneladas en el segundo. En el primer semestre aumentaron un 24,7% y en el segundo descendieron un 14,8%.

Según Penacho, este comportamiento se debió en gran medida a las importacines subvencionadas procedentes de los países del Este de Europa, amparadas por acuerdos con la Unión Europea. Explicó que estos acuerdos están afectando en mayor medida a países como España, productores de aceros menos elaborados y más comunes que los de otras industrias comunitarias, como la alemana.