Así consta en un escrito enviado por el Gobierno al Congreso de los Diputados y que responde a una petición de datos sobre fallecimientos en las prisiones españolas.

Según estos datos, con fecha 31 de diciembre de 2004, había en España 59.421 presos, de los cuales 54.822 son hombres, y 4.599 mujeres.

De las 635 muertes de reclusos que se registraron en las cárceles españolas en estos años, 231 fueron por causa "natural", 134 debidas al Sida, 114 al suicidio, 94 estuvieron relacionadas con las drogas, 41 fueron por agresión, y 9 accidentales. De las registradas en 2004 hay 12 cuya causa está pendiente de determinar.