Según datos de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, ofrecidos durante una jornada informativa dirigida a personal sanitario de instituciones penitenciarias, el 8,5% de los casos de sida declarados en nuestro país son enfermos ingresados en una prisión. De los 2.500 pacientes que se encuentran en la cárcel, 2.471 están utilizando fármacos antirretrovirales.

El doctor Santiago Moreno, del Hospital Ramón y Cjal, de Madrid, comentó que "en las instituciones penitenciarias se concentra un gran número de pacientes infectados por el VIH. Por su situación estarían más controlados para cumplir mejor con su tratamiento, aunque son más indisciplinados".

La adicción a las drogas inyectadas es la vía de transmisión más frecuente entre los pacientes seropositivos ingresados en las cárceles españolas. Además, el 79% de los reclusos manifiesta no utilizar el preservativo de forma habitual en sus relaciones sexuales,pesar de que un 2,8% dice haber matnenido relaciones sexuales con personas infectadas por VIH.