El sida ha provocado hasta el momento más de dos millones de muertes. Son portadores del virus que causa la enfermedad y, por lo tanto, posibles transmisoras del sida un total de 13 millones de personas, aproximadamente.

Los auores del informe del Banco Mundial sostienen que el gasto actual para la prevención del sida, menos de 200 millones de dólares anuales, debería multiplicarse por diez si se quiere afrontar con alguna garantía el crecimiento galopante de la enfermedad.

El informe estudia la situación sanitaria en el mundo y, aunque afirma que "las condiciones de salud han mejorado en los últimos cuarenta años más que en toda la historia de la humanidad", critica duramente el elevado índice de morbilidad entre los pobre y la escasa atención sanitaria que reciben.

"Existe una gran desigualdad, reflejada en el gasto público, que beneficia en medida desproporcionadaa a los que están en mejor situación económica, en tanto que los pobres carecen de acceso a servicios básicos de salud y reciben atención de mala calidad", señalan los autores del estudio.

ENFERMOS TERMINALES

Una de las medidas que proponen los responsables del Banco Mundial para mejorar las estructuras sanitarias es eliminar los gastos que no sean coto-efectivos, es decir, abandonar los tratamientos a personas que se encuentren en fases terminales de una enfermedad, e invertir el ahorro que esto supone en atender a los sectores de población más desprotegidos.

José Luis Bobadilla, coautor del informe, señala que los costos en tratamientos terminales de cáncer deben eliminarse por lo caros que resultan y los escasos resultados que obtienen. Bobadilla excluye, de entre estos gastos, los destinados a paliar el dolor.

El informe señala la importacia que tiene, para reducir los índices de morbilidad y la pandemia de las enfermedades, la ampliación de la escolaridad básica, especialmente entre las mujeres, que soportan la responsabilidad de dar a luz (500.000 niños mueren al año por causas relacionadas con el embarazo) y de cuidar a los hijos y a los ancianos.

SERVICIOS ESENCIALES

El Estado debe financiar un paquete mínimo de servicios esenciales que, según los autores del informe del Banco Mundial, comprende los siguientes aspectos:

- Aistencia en relación con el embarazo.

- Servicios de planificación familiar, que evitarían la muerte de 850.000 niños anualmente.

- Lucha contra la tuberculosis, enfermedad que es la primera causa de mortalidad entre los adultos, al provocar dos millones de defunciones anuales.

- Prevención de las enfermedades de transmisión sexual, de las que hay 250 millones de nuevos casos cada año.

- Tratamiento de las enfermedades comunes graves que sufren los niños de corta edad, como diarreas, saampión, paludismo o malnutrición, que causan casi siete millones de muertes de menores cada año.

Cada país puede ampliar el paquete de servicios esenciales dependiendo de su desarrollo y peculiaridades sanitarias. En el informe los autores consideran que la sanidad pública debe ocuparse de estos aspectos básicos en relación con la salud y promover la iniciativa privada para cubrir los demás, aunque estableciendo mecanismos de control sobre el sector.

Otro problema importante que se contempla en e informe es la poca preparación de los servicios sanitarios para atender las nuevas necesidades surgidas por los cambios de la pirámide poblacional. La ampliación de los servicios geriátricos y de atención a las enfermedades más habituales entre los adultos (enfermedades coronarias, cáncer, etc.) es indispensables por el envejecimiento de la población.