Estas cifras suponen un incremento de un 7,58 por ciento respecto al año anterior. El consejero delegado de esta entidad, Eduardo Bautista, advirtió que las cantidades que se recaudan en el extranjero son cada vez mayores y las inversiones realizadas dentro de la maquinaria administrativa han posibilitado una reducción de costes y una agilización de trámites.

Bautista, que calificó my positivamente el balance del ejercicio de 1992, afirmó que "el 93 será un año de transición, y nos conformaríamos con cumplir el presupuesto, porque la crisis también se ha proyectado sobre esta industria".

Uno de los puntos más significativos del año ha sido la remodelación del edificio donde se ubica la sede de la SGAE, el Palacio Longoria, en la madrileña calle de Fernando VI, con un desembolso de 556 millones de pesetas, que aún no se ha inaugurado para evitar dar una impresión electoralista, seún Bautista.

Resumiendo el balance, el consejero delegado añadió que la estrategia institucional se ha orientado hacia el apoyo del repertorio español de actividades culturales. "Queremos que la SGAE se convierta en un agente dinamizador de la cultura, no sólo como recaudador, sino también para que las industrias del teatro, la música y el cine tengan mayores posibilidades".

Por otra parte, los responsables de la SGAE denunciaron que algunas de las televisiones privadas incumplen reiteradamente s obligación de pagar los derechos de autor, tal como establece la Ley de Propiedad Intelectual.

Según explicó a Servimedia el secretario general de la SGAE, Javier Moscoso, esta situación choca con la política que ejercen los propietarios de estos canales cuando actúan en otros países, que satisfacen todos sus compromisos económicos por autoría, "y aquí nos están obligando a agotar los trámites legales ante el Tribunal Supremo para poder cobrar".