La Sociedad General de Autores de España (SGAE) se ratifica a partir de esta decisión judicial en la necesidad de cumplir con un requisito exigido a nivel comunitario, frente a la tesis de la Federación Española de Restauración (FER), que considera que los dueños de los establecimientos no tienen por qué pagar la tasa.

El origen del conflicto radica en la directiva comunitaria que indica que el hecho de tener un aparato de radi o de televisión en un local público da lugar al pago de una tasa por los derechos de autor que se deriven de la utilización de las obras que en ellos se difunden.

La posición de la FER es que "las pretensiones de la SGAE carecen de base jurídica porque las emisoras de radio y televisión son las únicas responsables de los programas que emiten. Por ello no es legítimo cobrar a los bares por la recepción de esas emisiones".

Según los hosteleros, el PP presentará en breve una proposición de Ley que es da la razón, el PSOE está estudiando la posibilidad de presentar otra similar, y también les respaldan CiU, Coalición Canaria y otros grupos parlamentarios. Por su parte, la FER ha recabado más de medio millón de firmas oponiéndose al canon.

Acerca de la sentencia, la SGAE afirma que "quienes se niegan a pagar la tasa de derechos de autor pretenden que los creadores españoles no reciban su justa compensación por su trabajo. De prosperar esa tesis, se daría la paradoja de que los autores españoles s quedarían desposeídos de los derechos que los autores extranjeros seguirían percibiendo por la explotación de sus obras en nuestro territorio, de acuerdo con el Convenio de Berna".