Las dos entidades piden una ley estatal de diversidad e industrias culturales que contemple la colaboración de los medios públicos de comunicación y la implicación de los medios privados en la difusión de los productos culturales españoles.

Otra medida es la creación, dentro del Ministerio de Cultura, de una Dirección General de Industrias Culturales, con competencias sobre la industria audiovisual, músical, del libro o el videojuego.

En la presentación a la prensa de las propuestas, Eduardo Bautista, presidente de la SGAE, aseguró que esta dirección general existe desde hace tiempo en Cataluña y ha dado resultados positivos que pueden ser trasladables al conjunto del Estado.

A juicio de la SGAE y la Fundación Alternativas, el Ejecutivo español también debe promover un gran consorcio de distribución cinematográfica europea, para competir con garantías con la poderosa industria de Hollywood, que controla la producción, pero también el circuito de la distribución y la exhibición.

"La Unión Europea tiene que unirse para proteger su cultura igual que lo ha hecho con el Airbus, o de lo contrario no tiene nada que hacer", señaló el vicepresidente de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius, quien dijo que la diversidad cultural es tan central para la democracia como la política, pues el monocultivo cultural "conduce a la dictadura".