En respuesta a una pregunta de la diputada del Grupo Socialista en el Congreso Pilar Unzalu, acerca de los fines que se persiguen con el citado código, Sevilla afirmó que en los últimos años "ha ido creciendo la preocupación sobre lo que está bien y lo que no" desde un punto de vista "ético".

Asimismo, prosiguió el ministro, "han ido creciendo códigos de conducta en las empresas privadas" y, ahora, "el Gobierno de España ha querido ser el primero, y no será el último" en imponer un código de conducta a sus altos cargos.

Sevilla añadió que no es ésta la única medida que ha emprendido el Gobierno, puesto que también ha querido "mejorar" el sistema de incompatibilidades y "el nivel de exigibilidad parlamentaria" respecto al nombramiento de algunos cargos institucionales.