Durante la homilía, monseñor Setién pidió una oración como "compromiso en avor de la paz de nuestro pueblo, de una paz que verdaderamente necesita. Así lo pone de manifiesto este endurecimiento de los conflictos que últimamente hemos constatado entre nosotros".

El obispo recordó también el secuestro de Julio Iglesias y afirmó: "Creíamos que las muertes violentas y los secuestros habían pasado a ser recuerdo de tiempos más o menos lejanos".

Igualmente, se refirió a los ataques que ha sufrido la "Ertzaintza" en los últimos meses. "Los ataques irracionales a las institucines legítimamente establecidas es motivo de desorden e inseguridad, incompatibles con el más elemental orden en la convivencia cívico-social", dijo.

A juicio de Setién, siguen actuando fuerzas, "más o menos ocultas, que pretenden imponer por la violencia su propio parecer cívico-político, en contra de la voluntad mayoritaria expresamente manifestada por nuestro pueblo".