Los expertos que trabajan para Fauna y Flora Internacional (FFI) han advertido de que un total de 70 variedades de árboles empleados en la elaboración de instrumentos se ven cada vez más afectados por las labores de preparación de la tierra para el cultivo.

La mayoría de estas maderas especiales proceden de selvas tropicales, como la caoba, pero también las hay en Europa, como ocure con el cedro.