Los miembros de la organización, de nacionalidad rumana, obligaban a prostituirse a mujeres, en su mayoría de la misma nacionalidad, mediante amenazas y coacciones.

De los 66 detenidos, 21 están acusados de delitos relativos a la prostitución, asociación ilícita y favorecimiento de la inmigración ilegal, mientras que los 45 restantes infringían la Ley de Extranjería. Entre estos últimos detenidos figuran varias mujeres que ejercían la prostitución en clubes de alterne y que carecían de permiso de residencia en España.

La red tenía conexiones en Italia y Rumanía y controlaba a numerosas mujeres rumanas, una de las cuales logró zafarse del control y denunció la explotación a la que había sido sometida.

El pasado mes de septiembre se detectó en Chiclana de la Frontera (Cádiz) un grupo de ciudadanos rumanos que se dedicaban a promover la entrada ilegal de mujeres del este de Europa y a su explotación sexual, así como a la falsificación de documentos y a la comisión de robos. Todos ellos fueron detenidos.

Las investigaciones llevadas a cabo posteriormente permitieron localizar y detener a los restantes miembros de la red en Medina del Campo (Valladolid), Tordesillas (Valladolid) y Arévalo (Avila).