Se trata de un modelo que plantea el avance en los recursos y servicios que ya presta La Rioja en materia de atención temprana y que avala la reivindicación realizada por esta comunidad para que la futura Ley de Dependencia introduzca la atención en el tramo de edad de 0 a 3 años.

El proyecto riojano ha sido seleccionado porque plantea principios como la participación de las familias; la integración, la gratuidad, la universalidad e igualdad de los servicios; la participación de profesionales desde el ámbito sanitario, psicológico, educativo y social con formación en Atención Temprana; la coordinación de las instituciones, y la descentralización de los servicios.

La principal innovación respecto al modelo actual es que crea una unidad específica de valoración y diagnóstico, la Unidad de Desarrollo Infantil y Atención Temprana (UDIAT), que actuará como única puerta de entrada al diagnóstico y a los servicios especializados.