Eso supone que los servicios del INEM realizaron el 14,3 por ciento de todos los contratos tramitados en las Oficinas de Empleo, que fueron 1,35 millones entre enero y febrero.

El resto corresponden a colocaciones realizadas por empresaris y trabajadores sin pasar por el instituto de empleo público más que para cumplir el trámite de visar el contrato.

Estas cifras demuestran, en todo caso, que la inmensa mayoría de los contratos registrados tuvieron una altísimo grado de precariedad, y especialmente una cortísima duración, dado que las colocaciones computadas entre enero y febrero son incomparablemente mayores que el crecimiento de empleos en la economía.

Eso pone de manifiesto que el grado de rotación de los trabajadores en los mpleos sigue creciendo, como ilustran los datos sobre las modalidades de contratos de que dispone el Ministerio de Trabajo.

De acuerdo con esos datos, sólo en enero se realizaron 225.564 contratos eventuales por circunstancias de la producción, 100.000 más que en el mismo periodo del año anterior, y también crecieron los de interinidad, los de nueva actividad o los realizados a tiempo parcial.

No obstante, ese aumento de la precariedad global fue acompañada también de un crecimiento en el número e contratos indefinidos, de los que se suscribieron 25.892 en enero, frente a 21.919 en idéntico mes del 95.