El Ejecutivo ha hecho un llamamiento a los ministros de Hacienda de la UE para que los gobiernos de los Quince permitan la introducción de un IVA especial más bajo para ciertos servicios.

La coalición derechista-izquierdista de Holanda planea desde hace algún tiempo una eforma de este impuesto, incluyendo la reducción del mismo de un 17,5% a un 6% para servicios como la decoración, la reparación de calzado o servicios de limpieza domésticos. Esta coalición no ha presionado a la Comisión hasta el momento por no contar con el beneplácito de todos los Estados miembros.

La próxima semana, la Comisión Europea presentará este proyecto, incluyendo una propuesta de introducir tal reducción "experimental" por un período de 3 años, siempre y cuando no se distorsione así el comrcio transfronterizo.

Los holandeses, apoyados también por Finlandia, argumentan que un Impuesto sobre el Valor Añadido más bajo para ciertos servicios donde se emplea mucha mano de obra no tendría un efecto negativo para estas relaciones comerciales transfronterizas. En principio, Alemania se ha negado a aceptar este plan porque considera que esto daña el mercado común.