No obstante, la práctica totlidad de las asistencias fueron de carácter leve y se resolvieron en el 98% de los casos en las propias instalaciones sanitarias ubicadas en los puertos.

Según la información del SAS, a lo largo de la fase de salida de la OPE, que transcurrió entre el 15 de junio y el 15 de agosto, no se registraron incidencias destacables, como ya viene ocurriendo en años anteriores.

En concreto, los dispositivos sanitarios situados en los puertos marítimos de Algeciras y Almería y en un centro de salud muy cercno al puerto marítimo de Málaga han desarrollado sus actuaciones con normalidad, en coordinación con los servicios de urgencias y hospitales de referencia para aquellos casos que han precisado derivación de enfermos.

Asimismo, se ha mantenido una estrecha colaboración con los distritos sanitarios en asuntos relacionados con vigilancia epidemiológica, sanidad ambiental e higiene alimentaria.

La inmensa mayoría de las asistencias (99,7%) se han producido en los dispositivos de Almería y Campo de Giraltar. En el Puerto de Almería se han contabilizado 2.103 atenciones, lo que supone un incremento del 14,4% respecto a las asistencias del año pasado, mientras que en el Campo de Gibraltar el aumento ha sido mayor, un 25,6%, al pasar de 1.846 asistencias el año pasado a las 2.480 actuales.

En el caso de Málaga, este año la asistencia se ha prestado en el centro de salud cercano al puerto y únicamente se han registrado 12, frente a las 111 del año pasado (un descenso del 89%).

Al igual que en año anteriores la capacidad de resolución de los dispositivos sanitarios ha sido muy elevada (un 98%), ya que sólo 93 pacientes han requerido traslado a los hospitales de referencia correspondientes.

Los días en los que se han producido más asistencias sanitarias han correspondido a los primeros del mes de agosto, coincidiendo también con los días de mayor afluencia de pasajeros en tránsito a los puertos marítimos.

En algunos casos se han llegado a superar las 400 asistencias diarias. Los principale motivos de consulta se asocian a las condiciones del largo viaje que efectúan las personas que van a atravesar el Estrecho, como cefaleas, molestias gástricas o molestias oculares.

La administración sanitaria andaluza ha invertido 50.000 euros en el dispositivo de este año, en el que han trabajado 10 médicos, 10 enfermeros, un celador y otros profesionales auxiliares.