Según informó Adif al Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), la nueva ubicación cuenta con climatización, bancos, lugar reservado para viajeros en silla de ruedas y aseos adaptados. Además, se ha habilitado una zona reservada de espera en el exterior del local, que va a ser debidamente señalizada y rotulada en los próximos días.

Se ha dispuesto de señalética desde la ubicación anterior para indicar cómo llegar a la nueva ubicación, así como refuerzo en el personal de orientación.

En el primer día de funcionamiento, explicó Adif, solo consta un caso de un viajero que haya tenido algún problema para encontrar la nueva ubicación.

Después de esta reforma, según detalló Adif en su día, los viajeros que viajen en alta velocidad tienen que acceder a los andenes desde el vestíbulo principal, al que se llega desde la entrada principal de la estación. Los usuarios de Cercanías y de los servicios de Media y Larga Distancia que discurren por la red convencional, entran y salen de la estación a través del vestíbulo central, ubicado bajo las vías. A este vestíbulo se accede desde la calle Agustín de Foxá, Metro y el aparcamiento P2.

Gracias a esta reforma la estación cuenta con un vestíbulo principal de 18.000 m2 -duplica el inicial- y 25 vías: 13 para servicios de la red convencional y Cercanías y 2 adicionales en la cabecera norte; y 12 para alta velocidad, más 1 de estacionamiento. Con esta actuación, la estación responde al incremento de viajeros previsto en los próximos años: si en 2023 este nodo estratégico de movilidad gestionó 36 millones de viajeros, en 2030 se prevé la atención de 55 millones viajeros.