Cultura

Serrat lamenta que el Mediterráneo se haya convertido en un “sarcófago inmenso” en el que “se depositan los sueños de miles de personas”

- “La industria como la he conocido toda mi vida ha ido desapareciendo y ha sido sustituida por otras cosas, como las plataformas”, sostiene

Madrid
SERVIMEDIA

El cantautor Joan Manuel Serrat dejó claro este martes que su célebre canción ‘Mediterráneo’ ha de abordarse “no como un retrato del Mediterráneo, sino como una canción de ensoñación sobre el Mediterráneo”, el cual actualmente es “un mar especialmente contaminado”, un “mar de plástico” y un “sarcófago inmenso en el que se han ido depositando los sueños de miles y miles de personas que tratan de encontrar un sitio donde meter la vida”.

Lo dijo en una rueda de prensa celebrada en Oviedo, donde el viernes recibirá el Premio Princesa de Asturias de las Artes, un reconocimiento del que confesó sentirse “especialmente emocionado” y deslizó que “esto de que te despierten con gaitas es maravilloso, es un estímulo más que propone este premio y esta tierra, Asturias”.

Serrat eludió desvelar el contenido del discurso que pronunciará el viernes, si bien avanzó que “los discursos suelen ser breves aquí y, por tanto, he intentado adaptarme al modelo”. En ese sentido, explicó que “lo he hecho con mucho cariño y dando muchas vueltas” para “poder transmitir lo mejor posible mis sentimientos sobre este premio, los tiempos que nos ha tocado vivir y el oficio de músico”.

Preguntado por los sentimientos que le ha provocado el ser recibido por una banda de gaiteros, confesó que el sonido de este instrumento le evoca “una sensación de alegría, de campo abierto, de pueblo arraigado. Me provoca bienestar”. Esto le sirvió para subrayar que “al contrario que a otros, el sonido de las gaitas me gusta”, hasta el punto de que “me doy mis conciertos gaiteros gracias a este monstruo de Internet, que a veces está muy bien”.

MEDITERRÁNEO

Serrat fue inquirido sobre si volvería a componer en los mismo términos su canción más universal, ‘Mediterráneo’, teniendo en cuenta la crisis migratoria que se está viviendo en este mar. Sobre este particular, dejó claro que “si pretendiera contar lo que quería contar, el aspecto lúdico y sensual y casi infantil de mis relaciones con el Mediterráneo, sí. Para mí es una canción absolutamente válida, pero hay que tomarla no como un retrato del Mediterráneo, sino como una canción de ensoñación sobre el Mediterráneo”.

Expuso que actualmente el Mediterráneo es “un mar contaminado, especialmente contaminado, porque al tratarse de un mar cerrado la contaminación se multiplica ahí dentro” y “al tratarse de un mar turístico como lo es, la contaminación se multiplica por mil porque es el paraíso de los plásticos y el turismo lleva consigo lamentablemente toda una degradación del medioambiente, no por el turismo en sí, sino por los materiales que se van quedando almacenados en los sitios, como los plásticos, las colillas”, a lo que se añade que “los ríos bajan al Mediterráneo contaminados”.

Serrat hizo un aparte para denunciar que “la contaminación humana” en Mediterráneo ha convertido “lo que ha sido un puente de culturas en un sarcófago inmenso donde se van depositando los sueños de miles y miles de personas que tratan de encontrar un sitio donde meter la vida”. Esto, a su juicio, “lo convierten en un punto más notable de esta tragedia”.

A pesar de ello, dejó claro que “no por eso voy a dejar de amarlo y sentirlo como un lugar donde mi niñez se hizo, donde crecieron mis sueños y mis amores y donde sigo teniendo una relación franca, dolorosa, pero sobre todo llena de amor, con un territorio con el que me siento totalmente identificado”.

DESPUÉS DE LA MÚSICA

Por su parte, reseñó que tras su retirada de los escenarios “sigo escribiendo y sigo componiendo, no con la intensidad que hacía cuando tenía una relación directa con el escenario, cuando estaba preparando las músicas y las canciones al tiempo que preparaba giras de conciertos”.

Manifestó que actualmente vive “una etapa mucho más calma”, en la que “he dejado los escenarios, y no los he dejado para componer más, para escribir más, los he dejado para encontrarme a mí más en todos los aspectos, y para aprovechar el tiempo que pueda quedarme para hacer algunas de las cosas que no solamente me dan vueltas en la cabeza, sino que la vida constantemente me va descubriendo”.

Esto le sirvió para precisar que “dejar los escenarios no significa dejar de ser artista, dejar de escribir, dejar de componer, dejar de cantar, pero da otro tiempo a las cosas”, por lo que “no escribo cuando me apetece”, sino “cuando el cuerpo me lo pide”.

INDUSTRIA

Preguntado por si esas canciones podrían compilarse en un disco en el futuro, Serrat exclamó que “los discos no existen, la industria como la he conocido toda mi vida ha ido desapareciendo y ha sido sustituida por otras cosas, como las plataformas”.

Reconoció que “el tipo de música que hago no está muy presente en los medios de difusión que había antes, ni en la radio ni en la televisión, donde priman otro tipo de músicas, más primadas por los intereses que manejan estas cosas y por la demanda que tienen la juventud y la adolescencia”.

Luego de dejar claro que “a mí grabar un disco no me hace demasiada ilusión”, deslizó que “podrían pensar en hacerlo, no para hacer una pirueta histórica, sino porque me apetece que la gente conozca esto”.

Cuestionado por el futuro de la industria de la música, afirmó que “depende por lo que apueste la industria”, lo que le permitió comentar que “lo que es indudable es que la música popular que tiene más difusión es aquella en la que el ritmo le ha ganado la batalla a la melodía”.

Puntualizó que “no soy enemigo del hiphop ni del reguetón, que son el resultado de una serie de movimientos nuevos, de formas nuevas”, en las que “hay de todo”: “cosas sumamente interesantes y cosas absolutamente banales”.

Sin querer vaticinar cuál será el futuro de la música, indicó que “toda está mezclado y se irá resituando, como ha ocurrido con todo”. A pesar de ello, recurrió al verso de la canción de Antonio Molina para dejar caer que “el futuro es muy oscuro trabajando en el carbón”.

Serrat también se pronunció sobre las redes sociales para proclamar que “no creo que las redes sociales sean el futuro de nada, tal y como están establecidas” y apuntó que “si este es el futuro que nos espera, el que marcan las redes sociales y los algoritmos, estamos bien dados, porque ahí el individuo desaparece”.

RESISTIR A LA TENTACIÓN

Por otro lado, fue tajante al rechazar que cualquier tiempo pasado sea mejor y parafraseó a la periodista Nieves Concostrina al decir que “cualquier tiempo pasado fue anterior”, lo que le dio pie a sostener que “seguramente, para muchos, como lo son para mí, cualquier tiempo pasado cargaba unos sueños que hoy en día vemos varados a la otra orilla del río”.

Por último, Serrat admitió que de cuando en cuando siente el impulso de volver a los escenarios, una pulsión que “se combate mal, no la comparto”, y concluyó compartiendo que “cuando tengo una tentación de este tipo reflexiono y me doy cuenta, como decía ‘El Gallo’, de que lo que no puede ser no puede ser”.

(SERVIMEDIA)
22 Oct 2024
MST/gja