SERRANO SUÑER DICE QUE FRANCO NO INTENTO SALVAR A JOSE ANTONIO PORQUE ESTABA "DEMASIADO PREOCUPADO ENVIANDO SOLDADOS A LA MUERTE"

- "Franco fue una persona muy maliciosa y astuta"

- "José Antonio hubiese sido el gran jefe político, en beneficio incluso de Franco".

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL (MADRID)
SERVIMEDIA

El primer ministro de Exteriores del régimenfranquista, Ramón Serrano Suñer, manifestó anoche a Servimedia en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) que el general Franco no intentó salvar al fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, "porque estaba demasiado ocupado enviando soldados a la muerte".

Serrano Suñer justificó, sin embargo, a su cuñado y dijo que "tuvo que estar en su sitio cuando apresaron a Primo. Yo fui corriendo y le dije que no podía permitirse que le ejecutaran. El (Franco) me respondió: 'No puedo permitir que nadie me peturbe a los soldados que estoy mandando al frente a morir".

El que fue llamado "cuñadísimo" de Franco definió al anterior jefe del Estado, durante una conferencia extraordinaria sobre "Capítulos de la Historia", como "una persona maliciosa y astuta, en la que se funden los claroscuros de una personalidad compleja y llena de contradicciones".

No obstante, Serrano Suñer defendió a Franco al asegurar que "aunque le gustaba el poder, ese gran poder que él percibía más grande con el paso de los años, ay que decir en su favor que no lo aprovechó para enriquecerse".

"Sin embargo, Franco fue demasiado benevolente con algunos familiares y colaboradores sin escrúpulos de enriquecerse", añadió, sin querer precisar a qué familiares se refería.

JOSEANTONIANO, NO MONARQUICO

En su intervención, que duró más de tres horas, Serrano Suñer dedicó un apartado especial a la figura del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, recordando su compañerismo durante el periodo universitario, y del que legó a decir que "hubiera sido el gran jefe político, en beneficio de todos, incluso de Franco".

Ramón Serrano Suñer (Madrid, 1901) insistió en que si José Antonio hubiera permanecido durante la Guerra Civil en la zona nacional "las cosas hubieran ocurrido de muy distinta manera" y definió al responsable de Falange como "un hombre culto, de gran talento y con un carisma extraordinario", que "amaba el rigor de los planteamientos y despreciaba la demagogia oportunista".

El ministro de Franco se refiió también al triángulo formado por el dictador, la Falange y la Monarquía, argumentando que se debatió "un gran dilema al deseo de Franco de instaurar una continuidad de su régimen a través de la monarquía tras la definición joseantoniana que reputaba a la institución (monárquica) de institución gloriosamente fenecida".

Serrano Suñer recordó algunas visitas que realizado a "Villa Giralda", la residencia de don Juan de Borbón en Estoril.

"Encontré (se refiere al conde de Barcelona) a un hombre afble y simpático, normalmente inteligente y bien informado". Añadió que sus conversaciones "llegaron a tal extremo de simpatía y confianza que le dije a don Juan: 'Le ruego me absuelva si le interrumpo al hablar, pero nuestras conversaciones deben tener todo el rigor que ambos deseamos. Don Juan me respondió: 'hombre, pues claro que sí puedes interrumpirme, pero yo también te interrumpiré a tí".

El conferenciante, que aludió a su viaje a Roma en 1940 para iniciar las negociaciones que finalizarían con a firma del Concordato de 1954, destacó que el entonces Nuncio Cicognani fue el intermediario entre Pío XII y Serrano Suñer por la amistad que le unía con el representante papal.

Serrano Suñer insistió en la necesidad de una reconciliación total entre los españoles. "La verdad y la reconciliación son la alegría del alma y este país está más necesitado de alegrías que de rencores".

(SERVIMEDIA)
26 Ago 1993
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