Ese cargo fue ocupado por el general Félix Miranda desde el 7 de julio del pasado año, tras la dimisón de Emilio Alonso Manglano por el escándalo de las escuchas del CESID, hasta el pasado día 8 de marzo. El Gobierno socialista ya en funciones aceptó la dimisión que presentó por las discrepancias que tuvo con el anterior titular de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, a raíz de las peticiones del juez Baltasar Garzón de desclasificar documentos secretos.

Del Olmo fue nombrado entonces por Suárez Pertierracomo director general del CESID en funciones a la espera de que el nuevo ministro de Defensa del Gobierno popular resolviese sobre la designación del nuevo responsable de los servicios de inteligencia.

Sin embargo, la larga relación que tuvo durante años con el actual ministro le ha granjeado su confianza, lo que le hace candidato idóneo para ocupar el puesto de director del CESID.

Según las fuentes consultadas, el titular de Defensa mantiene una relación fluída con Del Olmo, con el que coincidióen el ministerio cuando el general trabajaba en la asesoría jurídica y Serra era subsecretario y posteriormente secretario de Estado con los ministros Alberto Oliart y Narcís Serra, cargo que abandonó en 1987 para incorporarse a la empresa privada.

Además, Serra valora la experiencia adquirida por el general al frente de los servicios de información de la Defensa durante la etapa en la que Del Olmo ha estado en la cúpula directiva del CESID.

RESISTENCIAS

La posiblidad de que Del Olmo sea nombrao nuevo director del CESID está encontrando fuertes resistencias dentro del Gobierno de José María Aznar.

En estos medios se considera "escandaloso" que el responsable de los servicios de inteligencia nombrado por el Gobierno socialista siga al frente del centro, máxime cuando una buena parte de los escándalos que afectaron al CESID tuvieron su continuidad bajo el mandato de Miranda y Del Olmo.

Estos sectores del Ejecutivo, que ya se mostraron molestos por el nombramiento de Serra, un hombre que a trabajó en Defensa con los Gobiernos de UCD y PSOE, consideran que una decisión de este calibre sería interpretrada por la opinión pública y los medios políticos como una clara voluntad de 'echar tierra' sobre los escándalos que afectaron al CESID.

Del Olmo, de 47 años, abogado de profesión y auditor del cuerpo jurídico de Defensa, se incorporó al gabinete técnico del Ministerio de Defensa en 1981, siendo nombrado posteriormente por el entonces titular del departamento, Julián García Vargas, como jee de su gabinete.

En 1993 pasó a ejercer como director de Relaciones Sociales e Informativas de la Defensa y ese mismo año, el Consejo de Ministros le ascendió a general de brigada a propuesta de García Vargas.

El pasado 6 de mayo pasó a la reserva como militar, lo que el propio interesado solicitó alegando razones de carácter personal, lo que no implicó que cesara en sus responsabilidades al frente del CESID.