"Samaranch", recuerda Serra en una entrevista publicada a 24 días de la inauguración de las competiciones deportivas, "vino dos veces a verme a la alcaldía cuando aún era embajador en Moscú (1980) (...) Hablamos de muchas cosas: de su candidaturaa la presidencia del COI, de los Juegos Olímpicos de Moscú... y durante la conversación sugirió la posibilidad de organizar unos Juegos en Barcelona". "Tuvimos el mismo reto", añade.

En esas conversaciones no se llegó a ningún acuerdo, rememora el ex alcalde de la capital catalana, "pero queda flotando en el ambiente algo tácito que podríamos expresar así: 'Si logro encarrilar una política de futuro para Barcelona y tú sales elegido, arrancaré la idea de los Juegos Olímpicos y tú, desde la presidenciadel COI, la tutelas para que salga adelante'".

Narcís Serra continúa: "De ahí que cuando Samaranch sale elegido, me mande el telegrama aceptando el reto (...) Desde el primer momento hubo la idea de integración de los Juegos a la ciudad, y toda la remodelación urbana y la construcción de nuevos equipamientos se ha diseñado con esta visión".

Con las obras realizadas en la última década en Barcelona "se ha hecho ciudad con mayúsculas", afirma Serra. "Creo que se ha aprovechado el hecho olímpico conmucho más éxito que lo habían hecho otras ciudades anteriormente. Y esto ha generado una situación de confianza en nuestras posibilidades".

En opinión de Narcís Serra, los ciudadanos saben que viven en una capital con vitalidad, capacidad de transformación y de gestión y que puede competir con cualquier ciudad europea. "Ha sido uno de los logros más importantes de los Juegos, si no el más importante: el progreso de un país está siempre más vinculado a su capital humano que a las infraestructuras", indca el vicepresidente.

También rinde homenaje el entrevistado al actual edil de Barcelona, Pasqual Maragall. "Algunos piensan que lo difícil fue obtener el 'sí' en Lausana, pero es evidente que el mérito ha sido dar forma al proyecto, y dársela como se ha hecho".