Serra consideró inadmisibles las especulaciones sobre supuestas fricciones en el PSOE y negó que Felipe González y Alfonso Guerra, o los "renovadores" y el "aparato", ancen a la sociedad mensajes no coincidentes.

"Yo no acepto la división del partido en ese tipo de etiquetas ni que existan confrontaciones a partir de esas etiquetas que están elaboradas desde fuera de nuestra realidad", afirmó.

Serra hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso, al término de su comparecencia ante el Grupo Parlamentario Socialista. El vicepresidente explicó a los diputados y senadores del PSOE la campaña informativa del Tratado de Maastricht puesta en marcha por el Goberno.

El vicepresidente reiteró con insistencia que la unidad del partido es total y los mensajes de sus responsables son convergentes. "La unidad de criterios no sólo existe, sino que va cogiendo más cuerpo. Existe un eje común que abarca a una parte enorme del partido, totalmente mayoritaria".

"No veo ningún elemento que pueda hacer cambiar esta situación. La claridad de las cosas a hacer fortalece esta capacidad de integración del partido detrás del proyecto y del líder que en este momento lo estiona", agregó Narcís Serra.

El vicepresidente subrayó que hay "unidad de criterios en el mensaje político, en el proyecto y en la oferta del partido para la etapa que tenemos por delante hasta 1997".

"SEGUIREMOS UNIDOS"

"Los socialistas", añadió, "estamos unidos en el esfuerzo de acercar la vida política a los ciudadanos, dignificar la actividad política y luchar contra la corrupción. Estamos unidos y seguiremos estando unidos en ese esfuerzo".

El vicepresidente negó que la supuesta divsión del PSOE ponga en peligro la toma de decisiones del Ejecutivo, como ha dicho el presidente del PP, José María Aznar.

"Es normal que en la vida política se confunda la realidad con los deseos, pero está sucediendo exactamente lo contrario a lo que dice el señor Aznar. Uno de los elementos que dan credibilidad a este Gobierno es que toma en cada momento las medidas que convienen al país en acuerdo total con el partido".

El tono conciliador de las palabras de Narcís Serra hoy se opone al más crtico que transpiró del discurso que pronunció días atrás en Barcelona, en el que pidió, entre otras cosas, que se luche contra "cualquier espíritu de secta" que se detecte en el partido.

Según declaró a los periodistas, Serra exhortó a los parlamentarios socialistas a que sean "beligerantes" a la hora de empujar el proyecto político y económico del Gobierno.

El vicepresidente ofreció a los diputados y senadores del PSOE la máxima colaboración del Gobierno en todos los actos que organice el Grupo arlamentario para explicar el Tratado de Maastricht.

Serra negó que el PSOE pretenda diluir la campaña de Maastricht en la que ha impulsado para conmemorar los diez años de Gobierno socialista. No obstante, dijo que en la campaña conmemorativa se aprovechará para hablar de Europa y del proyecto del Ejecutivo para la Europa del próximo lustro.

Serra fue preguntado por los motivos por los que compareció hoy ante el Grupo Socialista, cuando estaba previsto inicialmente que lo hiciera el titular de Eteriores, Javier Solana.

"El viernes decidimos que era más oportuno que tuviéramos un debate general político sobre la campaña, porque el tiempo se nos echa encima. Ha sido sólo un cambio en el orden de las comparecencias", explicó.