SERRA: "LA ETICA SOCIAL ES INCOMPATIBLE CON EL EL APOLITICISMO"

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente del Gobierno, Narcis Serra, afirmó anoche durante la cena-coloquio que sigui a su conferencia en el club Siglo XXI, que "la ética social es incompatible con el apoliticismo".

Serra se unía así a la ofensiva que los "renovadores" de Madrid, encabezados por Joaquín Leguina, desarrollaron ayer mismo para tratar de paliar la apatía de los ciudadanos respecto a la cosa pública.

Apuntó varias medidas para atajar esa situación, entre ellas, acercar más los debates parlamentarios a los problemas de la sociedad, reducir los costes de las campañas electorales y que éstas sean más e discusión de los problemas que de descalificación.

Serra, que contó con la presencia de once ministros y varios secretarios generales regionales del partido, trató de reconducir su carácter de jefe de filas de los "renovadores" hacía una posición más conciliadora con el sector "guerrista".

En esa línea, agradeció la presencia en su conferencia del secretario de organización del PSOE, José María Benegas, y, en respuesta a las preguntas sobre la situación interna del partido, dijo con rotundidad:"No hemos de dejar que el debate interno sea de etiquetas. La palabra renovación es de todos porque la renovación la ha habido en todas las etapas del partido".

Aprovechó otra pregunta para ir un poco más lejos en esa estrategia de tender puentes entre los dos sectores del socialismo. "Yo no soy partidario de las etiquetas, no soy renovador: soy un socialista democrático normal y quiero ser en todo caso integrador", aseguró.

Serra no entró en analizar las diferencias internas, pero trató de darle un carácter de normalidad. "El PSOE es un partido plural y la unanimidad no es que me repugne, es que me aburre. La cohesión del partido socialista es envidiable dentro y fuera de España", afirmó.

Ese aspecto fue uno de los más desarrollados por Narcis Serra durante el coloquio, en el que esquivó algunas de las preguntas más comprometidas, como las relativas al "caso Filesa", asunto sobre el que se limitó a señalar, igual que hizo semanas atrás el presidente del Gobierno, Felipe González, que se pronnciará a fondo cuando el proceso haya terminado, porque no quiere que sus palabras puedan injerir en la indepencia de la Justicia.

Aprovechando ese mismo argumento, criticó "la personación de partidos políticos en algunos de esos conflictos" (de la corrupción) porque esa postura puede politizar la actuación de la Justicia y "molestar y entorpecer su acción".

Serra consideró que el actual Gobierno es capaz de resolver los problemas, aunque "eso no significa que no haya tenido errores", y se mostróbastante confiado sobre los resultados que el PSOE pueda obtener en las elecciones, a pesar de los que vaticinan algunas encuestas, porque en su opinión la estructura de ocultación del voto ya no es la misma hoy que en 1986.

En aquel entonces la intención del voto que se ocultaba era la de los populares. "Soy un convencido de que la opción socialista va a tener la confianza mayoritaria de los españoles", dijo.

Como era previsible, no quiso perfilar la fecha para las elecciones y se limitó a señalr que el Gobierno tiene el horizonte de acabar la legislatura, porque tiene mucho trabajo. Más explicito fue al criticar que patronal y sindicatos "se metan en política y pidan el anticipo de elecciones", por lo que les recomendó practicar la máxima de "zapatero a tus zapatos".

(SERVIMEDIA)
15 Ene 1992
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