"Sólo faltaría", aseveró Serra, "que tuviéramos que aceptar lo que el PP cree que son temas sustanciales porque entonces tendríamos que poner en el orden del día, única y exclusivamente, las elecciones anticipadas, que es lo único que saben decir desde hace muchosmeses".

Serra dedicó duros calificativos a los grupos de oposición, por las críticas que han vertido contra el Gobierno al manifestar que quiere rehuir la discusión de los GAL en el debate parlamentario.

El vicepresidente del Ejecutivo achacó el actual clima de crispación política a la actitud de algunos partidos -en clara alusión al PP e IU- de adulterar el debate político, con el fin de conseguir meros fines partidistas.

Explicó que se esta sustituyendo la discusión de propuestas y alternaivas por el "improperio y por la descalificación", para perseguir objetivos legítimos de partido, "como puede ser que las elecciones, en vez de ser cuando la Constitución dice, sea en el momento en que más le conviene a un partido determinado".

Tras hacer hincapié en que el Parlamento no discute en la actualidad las verdaderas cuestiones que interesan a los ciudadanos, Serra quiso dejar claro que el Gobierno nunca ha rehuido el debate y que en la lucha contra la corrupción nunca se han tomado tantas mdidas y tan efectivas como en el último año. "Y, además", recalcó, "se han aplicado todas las que nos comprometimos a aplicar en el último debate sobre el Estado de la Nación".

ESTRATEGIA

Serra hizo estas declaraciones en una rueda de prensa que ofreció al término de la reunión que hoy celebraron en el Senado los comités permanentes del PSOE en el Congreso y en la Cámara Alta, con el fin de fijar la estrategia para el próximo periodo de sesiones. En el encuentro participaron los portavoces socialists en ambas cámaras, Joaquín Almunia y Bernardo Bayona, así como el titular de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El "número dos" del Gobierno reiteró que el Gabinete de Felipe González decidió descartar la posibilidad de presentar una moción de confianza porque la situación actual no presenta ningún riesgo de pérdida de apoyo parlamentario.

Aseguró que, si se hubiera optado por la fórmula de una votación de confianza, el Gobierno habría ido en contra de las previsiones constitucionales y quzás estaría haciendo el juego a quienes pretenden convencer al país de que "estamos en una situación límite o de crispación insostenible".

En su opinión, lo que conviene al país es un debate político sosegado que sólo puede darse en el marco de un debate sobre el estado de la nación, en el que el presidente del Gobierno explica su programa de trabajo y se somete a la crítica y a la obligación de dar respuesta a los planteamientos de la oposición.

Respecto a la declaración conjunta que presentaránen el debate el Gobierno y CiU, con la previsible colaboración de otras fuerzas políticas, Serra indicó que en ella quedará clara la determinación del Ejecutivo de cumplir con los compromisos contraidos con los ciudadanos en las últimas elecciones, sobre la recuperación económica, la creación de empleo y las reformas estructurales para que el país funciones mejor.

CONFRONTACION DE PROPUESTAS

Serra expresó su deseo de que el próximo debate sobre el Estado de la Nación sea un "debate de confrontación obre propuestas para resolver los problemas de los españoles y para garantizar un progreso del país, sin eludir ningún tema de nuestra realidad".

En la rueda de prensa Serra fue interrogado sobre la posibilidad de que Felipe González y José María Aznar puedan mantener una entrevista con anterioridad a la celebración el debate sobre el Estado de la Nación.

El vicepresidente del Ejecutivo dijo que González siempre ha estado dispuesto a celebrar estas reuniones porque piensa que son positivas para e funcionamiento democrático del país y constituyen un signo de normalidad entre el Gobierno y el primer partido de la oposición.

Asimismo, aunque no concretó si hay fijada una fecha al respecto, Serra subrayó que González mantiene una actitud "activa" en relación con este tema y que desde el mes de septiembre es conocido que el presidente del Gobierno ha expresado su disposición a mantener contactos de este tipo.

"Una entrevista entre el presidente del Gobierno y el señor Aznar", añadió, "demostrría a los ciudadanos que, más allá de las diferencias políticas entre las fuerzas democráticas, hay una posibilidad de diálogo sobre temas comunes y temas de Estado".