Serra intervino también posteriormente para desmentir que el Gobierno haya tenido alguna vinculación con la red de escuchas ilegales desarticulada recientemente por la policía en Barcelona.

La decisión de Serra de acudir al Parlamento causó sorpresa entre los periodistas y los miembros de la oposición, que hasta ahora recibían las respuestas a sus peticiones a través de otros miembros del Gobierno, fundamentalmente del ministr de la Presidencia.

Cuando Serra intervenía en el pleno del Congreso, la mayoría de los periodistas estaban presentes en una rueda de prensa del diputado de Izquierda Unida (IU) Antonio Romero sobre el "caso Elosúa".

Al mediodía, el vicepresidente del Gobierno había declarado a un numeroso grupo de periodistas que estaba estudiando su posible comparecencia en la Cámara Baja para el próximo día 21, con el fin de explicar las negociaciones del GATT.

ACUSACIONES DEL PP

En el pleno de esta tare, el responsable de asuntos jurídicos del PP y vicepresidente segundo de la Mesa del Congreso, Federico Trillo, acusó a Serra de ser un "superoyente" o un "superescucha" por su reiterada ausencia del Parlamento.

Trillo formuló en el pleno de la Cámara Baja una pregunta sobre si Serra consideraba que se puede ser vicepresidente del Gobierno en un régimen parlamentario sin haber comparecido ante el Congreso de los diputados desde su nombramiento en 1991.

Por su parte, Serra decidió romper el silenio mantenido hasta la fecha para responder personalmente a la pregunta del PP y afirmar que, obviamente, sí se puede ser vicepresidente porque asi ha sucedido.

En su respuesta, Serra estimó conveniente que en el nuevo reglamento del Congreso se abran cauces a la comparecencia del vicepresidente, al tiempo que expresó su intención de acudir con más asiduidad a la Cámara.

Estas explicaciones no convencieron al parlamentario popular, quien aconsejó a Serra que no se refugie en el reglamento, porque i existe voluntad política de comparecer ante los diputados, el reglamento no es un obstáculo para ello.

CONFIANZA DE LA MAYORIA

Trillo se pregunto por qué, durante dos años y ocho comparecencias solicitadas por su grupo, Serra ha estado callado. "Sospecho", añadió, "que usted, o tiene miedo de asumir sus responsabilidades ante la oposición o a lo mejor no tiene la confianza de la mayoría".

Igualmente, recordó que su antecesor en el cargo (Alfonso Guerra) "vino aquí a dar la cara y decía que sóo era, modestamente, un oyente. Yo sospecho, señor Serra, que usted es un superoyente o quizás un superescucha", palabras que fueron acogidas con aplausos desde los bancos de la oposición.

Serra replicó a Trillo que su debate político parecía ser la búsqueda del epíteto descalificativo o desprecitivo y que ése era el lenguaje propio de los que no tienen nada que decir en política.

Explicó que las tareas del vicepresidente son las de sustituir al presidente y realizar una labor de coordinación delGobierno, "y esta tarea", recalcó, "es más interna que de proyección exterior y no favorece la comparecencia en el Parlamento".

Asimismo, puso de relieve que durante los años en que fue ministro de Defensa compareció "puntualmente y muchísimas veces" en las Cortes, al tiempo que expresó su deseo de poder hacerlo en el futuro desde su cargo de vicepresidente.