Serra pronunció una conferencia en el Club Siglo XXI en la que insistió en la necesidad del diálogo social, la moderación salarial par ayudar a reducir el desempleo y la lucha contra la corrupción para fortalecer la confianza de los ciudadados en la política.

Tras destacar que la "cumbre" de Edimburgo ha significado la demostración de que España ya tiene un importante papelno sólo en la defensa de sus legítimos intereses nacionales, sino también a la hora desconfigurar el futuro global de la Comunidad Europea, afirmó que "es especialmente lamentable que esta dimensión de nuestro protagonismo como país no haya sido entendida por elactual líder del Partido Popular, que ha demostrado así una grave incompetencia o bien una peligrosa subordinación de los intereses nacionales a los intereses de partido."

También criticó Serra, aunque sin citarlo, al líder de IU, Julio Anguita, al señalar que "quienes durante los últimos meses se han empeñado en organizar los funerales de Maastricht, hoy se encuentran en la difícil tesitura de saludar a un muerto que parece demostrar una frágil salud de hierro".

Respecto a Maastricht, Narcis Sera destacó que el tratado significa recuperar la confianza en un proyecto de alcance continental y que consolida el futuro previsible de la Comunidad mediante el fortalecimiento del principio de la cohesión.

En este punto prefirió hablar del "principio" y no de los fondos que parcialmente lo concretan, "pues lo relevante", dijo, "es la decisión de adoptar políticas que, aminorando las diferencias de desarrollo y riqueza existente entre los países de la Unión, aseguren la solidaridad entre ellos."

PRICIPAL PROBLEMA

Serra señaló que el principal problema con el que se encuentra hoy España es la situación por la que atraviesa la economía, por lo que citó como objetivo prioritario para el próximo año adoptar las medidas que mejoren la competitividad y promuevan un crecimiento duradero dirigido a la creación de empleo. En este sentido se mostró partidario de un pacto sobre política de rentas.

El vicepresidente del Gobierno apoyó sus palabras en el acuerdo entre las dos patronales europeas y la Cofederación Europea de Sindicatos, del que citóque "la evolución de los salarios debe tomar en cuenta los imperativos de rentabilidad de las inversiones creadoras de empleo y de los imperativos de competitividad de las empresas en el mercado mundial, así como de las implicaciones de la culminación de la Unión Económica y Monetaria."

Señaló el contraste entre esta actitud con las posiciones que descalifican orientaciones sobre el mercado de trabajo y sobre política de rentas adoptadas en la cumbre de dimburgo, "como ha hecho alguno de nuestros dirigentes sindicales", y el contraste también con las posiciones de los representantes de la patronal española, que critican el programa de converegencia del Gobierno y las propuestas de diálogo social calificándolas de electoralistas.

Finalmente, respecto al desprestigio sistemático de la acción política y de los políticos, y el alejamiento del ciudadadno de las instituciones, que están contribuyendo, dijo, a un debilitamiento de la vida democrática, Serrapropuso avanzar en tres direcciones: actuar de forma beligerante contra las prácticas irregulares o corruptas en todos los ámbitos; favorecer la cercanía, flexibilidad y transparencia en el funcionamiento general del sistema representativo, en espacil en lo que se refiere a los partidos políticos y al Parlamento, y simplificar los trámites administrativos y burocráticos para poner de verdad la Administración y los servicios públicos al servicio del ciudadano.

A la conferencia asistieron, entre otros, el secretario de Organización del PSOE, José María Benegas; los ministros Virgilio Zapatero, Claudio Aranzadi, José Borrell y Rosa Conde y el presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons.