Martiarena aclaró, no obstante, que ese cierre "tiene quehacerse por procedimientos legalmente establecidos o por inanición, porque también es una de las fórmulas, que la gente no compre o que vaya bajando los apoyos".

El `número dos' de la Consejería de Interior explicó que no habrá acuerdo entre los partidos nacionalistas vascos, si ETA y su entorno civil, Herri Batasuna-KAS, no aceptan "las reglas del juego".

En su opinión, el problema de ETA no lo van a resolver sólo la Policía y la Ertzantza. "Tiene que haber una simbiosis entre la `Ertzantza y lapropia sociedad".

El viceconsejero vasco aseguró que los etarras "se tapan los oídos, miran para otro lado y se callan", porque "para poder hacer una cosa de este tipo hay que ser cobarde. Normalmente sólo hablan entre ellos, para ellos, en sus propios púlpitos y no son capaces de mantener el tipo cuando están con los demás".

Según José Manuel Martiarena, "el tiempo se les ha acabado y antes de que los tengamos que sacar de las manos de la población, es mejor que ellos mismo cambien de estrategia dejen las pistolas y se integren en esta sociedad, mientras estén a tiempo".