Según la organización agrara, el déficit de lluvias se une al retraso en la construcción de los embalses necesarios, que permitirían regular el déficit que atraviesa la cuenca del Guadalquivir. A juicio de los responsables de Asaja, con estos embalses la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no hubiera tenido que reducir las dotaciones de agua para los cultivos de regadío.

La sequía ha obligado a los agricultores a sembrar en seco, por lo que muchos cultivos se han perdido y se han tenido que resembrar, lo que ha supuestoun sobrecoste que no ha dado fruto al continuar la sequía. Por ello, la asociación ha solicitado a la Consejería de Agricultura que adelante el abono de los pagos compensatorios a los agricultores y ganaderos.

Los ganaderos, especialmente en la Sierra Norte sevillana, han tenido una otoñada pésima, según Asaja, y están sufriendo una primavera lamentable, en la que la falta de pastos naturales tiene que ser sustituida por forrajes y piensos.

Ante ello, la organización ha pedido a la Consejería de gricultura una línea de subvenciones específica para la compra de piensos por parte de los ganaderos, así como el establecimiento de "puntos de agua" que permitan el suministro y el reparto entre todas las cabañas ganaderas.

SECTORES MAS AFECTADOS

Por sectores, los más afectados han sido los cereales de secano, la ganadería, la remolacha y la colza, mientras que por provincias, los agricultores y ganaderos sevillanos son los más perjudicados.

La situación es tan preocupante que incluso están reultando afectados cultivos como el girasol, que tiene problemas de nascencia, a pesar de que sus necesidades hídricas son mínimas.

Como medidas generales, Asaja ha solicitado al Ministerio de Agricultura, entre otras, las siguientes: indemnizaciones de los daños directos ocasionados por la sequía a las producciones agrarias aseguradas con pólizas en vigor del Seguro Agrario Combinado, rebaja de los tipos oficiales de los módulos fiscales, bonificaciones y exenciones fiscales y administrativas, subvencones a fondo perdido para explotaciones agrícolas y ganaderas damnificadas y préstamos a largo plazo con bajo tipo de interés.

Igualmente, reclama la construcción de los embalses de regulación de la cuenca del Guadalquivir ya proyectados (Melonares, Ubeda la Vieja, La Breña II, El Arenoso y la Esclusa de Regulación del Guadalquivir).