Algunos de estos representantes agrarios se encuentran actualmente encerrados en el ayuntamiento de Socuéllamos (Ciudad Real), donde permanecen desde el pasado 1 de agosto para mostrar su malestar con la política de travases de agua dl Gobierno español, y para instar a los máximos dirigentes comunitarios del sector agrícola para que tomen "medidas urgentes que ayuden a la mala situación del campo castellano-manchego".

Los agricultores intentarán hacer llegar sus reivindicaciones a los participantes en el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea, que pasan por la habilitación de ayudas para paliar los efectos de la sequía, la puesta en marcha de pozos para poder regar y tratar de salvar parte de sus cosechas, así com el levantamiento de las sanciones para algunos campesinos que regaron sin autorización.

Durante el pasado fin de semana, dos centenares de jóvenes, que pretenden dedicarse a la agricultura, se unieron al encierro que tiene lugar en el ayuntamiento de Socuéllamos para apoyar a los representantes de Asaja, como muestra de solidaridad con sus reivindicaciones.

Mientras, según aseguró el sindicato del campo, no se ha recibido aún ninguna comunicación del Ministerio de Obras Públicas en respuesta a ls solicitudes que los agricultores habían planteado.