La situación se ha agravado durante los últimos días a consecuencia de la ola de calor que afecta a esta comunidad, al igual que al resto de España, con temperaturas que rondan los 40 grados centígrados.

Los 7.000 castellano-leoneses afectados por el desabastecimiento reciben periódicamente agua a través de camiones cisterna enviados por las diferentes diputaciones provinciles, en colaboración con la Administración autonómica.

La provincia más afectada por la sequía es Avila, con más de 4.000 habitantes que reciben el suministro con camiones cisterna y donde 12 localidades se encuentran en situación de alerta roja.

En Salamanca, cerca de 1.000 vecinos padecen problemas de desabastecimiento de agua y 800 en Palencia. Mientras en Burgos y Soria se sufren restricciones de agua, la provincia de León no presenta problemas excesivos.