Explicó que, en la última reunión mantenida con el Gobierno, se llegó al compromiso de fijar ese mes como límite para la negociación. Se mostró optimista sobre el resultado de las ngociaciones, puesto que el Ejecutivo "está actuando con lealtad y tiene voluntad de extender la protección por desempleo", según sus palabras.

Advirtió, no obstante, que no se admitirán acuerdos parciales: "El acuerdo tendrá que ser global o nada", enfatizó. Añadió que el consenso es prácticamente total en lo que se refiere a dotar a este colectivo del derecho al desempleo contributivo.

Los jornaleros son, junto con los empleados del hogar, el único colectivo que no cotiza por paro ni tiene dereco a prestaciones por esta causa fuera del subsidio del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS). Los posibles beneficiarios en todo el Estado ascienden a 320.000.

NUEVAS ALTAS

El punto más problemático está siendo las nuevas altas al subsidio agrario. Las dos partes están de acuerdo en que se limite de alguna forma el acceso de los mayores de 45 años, que se siguen incorporando al sistema en un número "anómalo", según Aguilar.

Así, el 17% de las altas del año pasado (4.500 en totl) correspondieron a este colectivo. Para el representante de UGT en las negociaciones, se debería permitir el acceso de los mayores con responsabilidades familiares o cuya vida laboral haya transcurrido en su mayor parte en el Régimen Especial Agrario.

Para el resto de los mayores de 45 años, la solución en caso de paro sería el desempleo contributivo, que tendrá unos requisitos de acceso y un nivel de prestaciones similar al de los trabajadores del Régimen General de la Seguridad Social.

Una liitación añadida para acceder al subsidio agrario será el endurecimiento del nivel de rentas permitido. Los sindicatos aceptarían que el límite actual (cuya cuantía es la equivalente al 100% del salario mínimo) se rebaje al 75%, pero siempre que se excluyan del cómputo las rentas provinientes de la actividad agraria.

Juan Aguilar explicó que, de este modo, "no se excluiría a nadie por trabajar mucho en el campo, con lo que se evitan posibles perversiones del sistema".