Esta decisión se debe al "resultado de su conducta y del comportamiento llevado a cabo durante la huelga legal que tuvo lugar el pasado verano, vulnerando los estautos y reglamentos del Sepla".

El 12 de julio de 2001, el presidente de Iberia, Xabier de Irala, anunció la suspensión de todas las operaciones, a partir de las 00,00 horas de ese día, por la dimisión de 99 de los 208 pilotos responsables de la dirección de operaciones, por lo que no se garantizaba, a su juicio, la seguridad de las operaciones aéreas.

Para el sindicato, estos pilotos cometieron una "falta muy grave al falsear la realidad, utilizando la seguridad, piedra angular de su profesión y el transporte aéreo, como excusa para paralizar la actividad aérea de la compañía".

En principio, el sindicato abrió expediente a ocho pilotos de ese departamento, pero, según informaron a Servimedia fuentes del sindicato, el subdirector de operaciones de Iberia, afiliado al Sepla, aseguró ayer que informó, el pasado día 13 de julio, a dos inspectores del Ministerio de Fomento que no había peligro en las operaciones de vuelo.

El sindicato le ha dado una semana de plazo para que presente el acta e donde aparecen esas afirmaciones, con el fin de no ser expulsado del sindicato.