Según explicaron a Servimedia fuentes de la federación de Metal Construcción y Afines de UGT (MCA-UGT), este acuerdo sobre las garantías laborales para los trabajadores que se puedan ver afectados por la venta de los astilleros permitirá "reactivar el proceso de liquidación de los centros".

"Superado este escollo se reactiva el proceso de liquidación, la comisión se volverá a reunir en breve para elegir a los ganadores y se relanzará todo el proceso de venta", señalaron dichas fuentes.

Según el acuerdo, SEPI garantizará, durante los próximos 10 años, una oferta de empleo alternativo a los trabajadores de los astilleros en el caso de que se produzcan despidos improcedentes sin readmisión o despidos colectivos sin acuerdo con los trabajadores.

Los trabajadores con 52 años o más que se vean afectados por alguno de estos casos accederán a la prejubilación. A los que no alcancen esa edad, SEPI ofrecerá un empleo alternativo que sea equivalente en condiciones socio-laborales, económicas y geográficas al que tenían en Izar.

Si en tres meses SEPI no pudiera ofrecer un empleo que cumpla con estas condiciones, el trabajador deberá optar entre aceptar un empleo alternativo en una zona geográfica distinta, incorporarse a un centro actual de Navantia (que agrupa a los astilleros públicos de la antigua Izar) o aceptar una indemnización en los mismos términos acordados en los últimos procesos de ajuste laboral de los astilleros.

Una vez que se conozcan los nombres de las empresas adjudicatarias de los astilleros, CCOO y UGT propondrán la creación de una sociedad anónima que actúe como "holding", con el objetivo de mantener conectados a los centros afectados (Gijón, Sestao, Sevilla y la fábrica de motores de Manises).

Con esta iniciativa, los sindicatos buscan "encontrar un punto de encuentro" entre el acuerdo de diciembre de 2004, en el que las partes se comprometían a vender de forma global los astilleros, y la realidad, que es la ausencia de una oferta de compra conjunta.