Según explicó hoy la entidad pública, existe "imposibilidad jurídica de aportar cantidad alguna a Babcock Borsig España" hasta que la compañía tenga el propietario y el plan industrial aprobado por la Comisión Europea, por lo que pidió a los actuales propietarios "que cierren el acuerdo de venta alcnzado con ATB", por haber obtenido el visto bueno de Bruselas el pasado 18 de diciembre.

Esta petición viene precedida por la decisión conjunta tomada el pasado mes de noviembre entre Sepi, BBX y ATB para presentar a las autoridades comunitarias de Competencia la oferta de la compañía austriaca, con el objeto de obtener la autorización necesaria para reactivar las ayudas a la empresa española, en delicada situación de tesorería.

A este respecto, el ente presidido por Ignacio Ruiz-Jarabo, consider que el Grupo alemán "está ralentizando el proceso actuando con una falta de seriedad impropia" y pidió que explique si las nuevas negociaciones que supuestamente está emprendiendo con otras compañías garantizan el futuro de la empresa española.

Asimismo, exigieron a BBX que inyecte fondos en su filial si el proceso se alarga en el tiempo, de forma que la empresa vasca pueda hacer frente a los pagos que tendría pendientes, entre ellos las nóminas de los trabajadores.

Según la Sepi, si el Grupo almán pretende buscar otra opción de venta "deberá garantizar la existencia de suficientes fondos propios" en las cuentas de su filial. "En caso contrario- explicó- BBX estaría avocando a la empresa a una suspensión de pagos poniendo en riesgo su existencia, el empleo y la solvencia frente a los acreedores".