Este nuevo grupo integrará la actividad aeronáutica de Gamesa, participada por la Corporación IBV (integrada por el BBVA y la eléctrica Iberdrola), y de Turbo 2000, y funcionará como proveedor de subsistemas para los principales fabricantes de motores y aeronaves de todo el mundo.

Las perspectivas de facturación de este nuevo grupo aeronáutico se cifra en unos 700 millones de euros y un Ebitda (beneficios antes de impuestos, amortizaciones y tasas) de 135 millones d euros.

Según el acuerdo, Gamesa contará con el 59% del capital de la compañía resultante y Turbo 2000, con el 41% restante, que se distribuirá a su vez, al 50% entre la Sepi y Sener.

Esta operación supone para Gamesa reducir la participación en su actividad aeronáutica hasta situarla por debajo del 10%, concentrando su actividad en las energías renovables.