Ruiz-Jarabo señaló que la oferta de este consorcio era la más alta de las presentadas ante el proceso de privatización de ENA, con 1.586 millones de euros, un 44% superior al precio mínimo fijado por la Sepi (1.100 millones de euros).

El consorcio liderado por Sacyr (50%) y SCH (20%), y que cuenta con la participación también de Caixanova (10%), Caixa Galacia (10%), Torreal (5%) y El Monte Caja de Ahorros (5%), asume íntegramente el cumplimiento del régimen de concesión a que están sujetas las concesiones de Ena y a que continúen desarrollando su actividad de construcción, conservación y explotación de las autopistas que le sean soncedidas.

Además de estas obligaciones, Sepi ha obligado en este proceso a cumplir un conjunto de dispsiciones industriales adicionales, a los que el grupo comprador está obligado por cinco de años, tales como el mantenimiento de la sede social de la empresa en España, de todas las filiales dentro de la matriz, de toda la plantilla fija y las condiciones laborales existentes en la actualidad.