Según informó hoy la organización ecologista en un comunicado, los plazos de la temporada cinegética permitida por el Gobierno cántabro para aves acuáticas, palomas y perdiz, entre el 11 de octubre de 1998 y el 21 de febrero de 1999, causará "perjuicios irreparables para estas aves, ya que se adentra en el periodo de migración prenupcial".

"Se trata de unos meses críticos para la dinámica de la población -de estas aves-, porqu la continuidad de la especie depende de su éxito reproductor y deberían viajar sin obstáculos hasta sus países de origen", señala SEO/BirdLife.

Asimismo, denunció que el Gobierno de Cantabria permite la captura en vivo de ejemplares macho de algunas aves canoras, las apreciadas por su canto, como son el jilguero, verderón, verdecillo y pardillo.

La asociación ecologista considera que las autoridades cántabras vulneran entre otros la Directiva Comunitaria sobre Aves 74/409, el artículo 45 de la Cnstitución y el Real Decreto estatal 1095/89.