Francisco Purroy, catedrático de Zoología Animal de la Universida de León y presidente de Seo/BirdLife, declaró hoy, en rueda de prensa, que en la Cordillera Cantábrica la población de urogallo se redujo más de la mitad, pasando de 562 machos a 250, desde 1982.

Una situación similar se ha registrado en el Pirineo, donde se localiza el otro núcleo de población en España, salvo en el Pallars leridano. En Navarra sólo se han localizado recientemente dos machos.

La peor situación se ha producido en Galicia, donde Purroy aseguró que la especie se puede considerar etinguida, y en Palencia, donde no queda ningún macho de urogallo. En Cantabria quedan 10, frente a los 23 que había en 1982, y en León y Asturias no se puede precisar la población actual, aunque se tiene constancia de que el número de machos, 243 y 291 en 1982, respecivamente, se ha reducido notablemente desde ese año.

Según Purroy, la disminución de la población de urogallo es un indicativo del deterioro que sufren los bosques cantábricos y pirenaicos, por lo que exigió a las Administraciones pública que adopten medidas para detener el declive de la especie.

En 1998 la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza reclasificó al urogallo cantábrico como especie "vulnerable", paso previo a la declaración de "peligro de extinción", aunque todavía no hay ningún plan de conservación en marcha.

Seo/BirdLife propone adoptar una serie de medidas para proteger la especie, entre las que destacan regular la caza en las zonas de cría, acabar con el excursionismo incontrolado en estas áreas, mejorar a gestión de los bosques, ampliar la superficie forestal y erradicar el furtivismo.