LAS SENTENCIAS SOBRE DROGAS REVELAN LAS DIFICULTADES PARA DELIMITAR LO QUE ES CONSUMO Y TRAFICO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La jurisprudencia dictada durante 1990 en materia de estupefacientes revela que, aunque las cantidades de drogas ocupadas a un detenido constituyen un factor indicativo para delimitar lo que se entiende por tráfico o consumo de estas sustancias, no son una prueba definitiva.
Tanto es aí, que la mayoría de los procesados durante el pasado año por tenencia de drogas que alegaron ser consumidores, el recurso más frecuente, salieron absueltos de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, a pesar de que algunos poseían cantidades que excedían lo que habitualmente se considera para consumo propio.
Así, según la memoria relativa al pasado año de la Fiscalía Especial para la Prevención y Represión del Tráfico Ilegal de Drogas, una sentencia no consideró tráfico la posesión de35 gramos de heroína y 6 gramos de cocaína, ya que la persona que había sido detenida alegó que eran para su consumo.
Por el contrario, la justicia española sí entendió que era tráfico de drogas la posesión de 0,24 gramos de heroína, puesto que el procesado no se inyectaba ni la aspiraba por la nariz.
La frecuente alegación de "ser consumidor" de drogas propició también que no prosperara un recurso del Ministerio Fiscal contra otra sentencia que consideraba consumo, y no tráfico, la ocultación de160 gramos de hachís en la vagina de la procesada y 200 gramos de la misma sustancia en el recto de otro de los detenidos.
Sin embargo, la jurisprudencia entiende que hay tráfico de drogas cuando los detenidos están en posesión, además de los estupefacientes, de algunos de estos elementos: una balanza, bastante dinero o joyas, papelinas de heroína o cocaína con el precio escrito, otras drogas o posesión de éstas en centros penitenciarios, docentes o militares.
Respecto a las sustancias que son cosideradas por las sentencias de 1990 como gravemente nocivas para la salud figuran la cocaína, la heroína y el L.S.D., mientras que el hachís no se estima como una droga que cause grave daño.
La memoria expone que todavía existe dudas sobre la consideración que se tiene sobre otras sustancias, como el bustaid, rohipnol, buprex o speed, "respecto de las que la jurisprudencia no es pacífica y habrá que atenerse a los dictámenes periciales", manifiesta la Fiscalía.
(SERVIMEDIA)
29 Ago 1991
L