La acusación particular del caso, ejercida por José Luis Sanz Arribas, había solicitado penas que superaban los 140 años de prisión, mientras que el fiscal pidió 114 años de cárcel.

Ninguna de las acusaciones coincidió en señalar quién fue el auténtico responsable del secuestro, sospechas que en principio recayeron en Jen Louis Camerini, pero al terminar el juicio la acusación particular estimó que éste fue sólo un mero brazo ejecutor y quiso demostrar que Alain Coelier, acusado de colaboración, era el hombre fuerte e ideólogo de la banda.

La sentencia especifica que Camerini, condenado a 21 años y 5 meses de reclusión, participó directamente en los hechos con el cometido de realizar el secuestro, conseguir las armas de fuego, alquilar los apartamentos que sirvieron de base para la operación y redactar las cartas par extorsionar a la familia de la pequeña.

No obstante, el auto no especifica su grado de responsabilidad absoluta en la planificación de los hechos y condena, siguiendo la teoría de la acusación particular, a Coelier como "cerebro" de la operación, por lo que dicta 10 años y 5 meses de prisión por delito de colaboración.

Sin embargo, la sala admite que el fallo se ha basado en indicios, "sospechas" según cita textualmente, más que en hechos probados.

El tribunal estima que la relación entre Celier y Camerini es suficiente para relacionarlo con la trama del secuestro y recoge que "las pruebas producen una fundada convicción de que el procesado actuó de común acuerdo con Camerini en la preparación del secuestro".

No obstante, fuentes policiales cercanas a la investigación del caso declararon a Servimedia que, a pesar de la sentencia, "parece que durante el tiempo que los acusados han permanecido en prisión preventiva han tejido una auténtica estratagema para encubrirse los unos a los otrosno delatar al verdadero responsable del secuestro, evitando que la Justicia actué con mayor firmeza".

Los otros procesados, Constans Georgoux, que custodiaba a Melodie cuando fue liberada por los GEO, y Nadine Etienne, encargada de contactar con Melodie a través de su hija, han sido condenados a 16 años y 3 meses, el primero, y a 4 años, 2 meses y un día la segunda.

Etienne, compañera de Jean Pierre Nadoul, pendiente de juicio en Francia por estos mismos hechos, ingresará en prisión en las próxias horas según dicta la sentencia, ya que era la única de los procesados que disfrutaba de libertad provisional.

Angel García Menéndez, único español encausado, y Jean Marie Caillol serán juzgados por la misma sala el próximo mes de febrero, después de que su causa se viera aplazada al rechazar el primero a su abogado y por permanecer en huelga de hambre el segundo.

La sentencia no ha satisfecho a ninguna de las partes. Raymond Nakachian manifestó que la condena es "mínima" y el abogado de la acuación particular la tachó de "muy benévola", al tiempo que anunció que recurrirá.

Sebastián Martínez, abogado de Alain Coelier, expresó también la intención de recurrir porque el tribunal sólo se basa en sospechas para condenar a su defendido.