Este caso arranca de una denuncia del PSOE de Carballedo, después de que, según su versión, el citado Ayuntamiento aprobara el pago de 133.000 pesetas a una empresa de autobuses por el transporte de militantes del PP a un mitin de José María Azna y Manuel Fraga en las elecciones de 1993, con la tapadera de que era un viaje escolar.

La denuncia la presentó ante la Fiscalía Anticorrupción, el pasado 31 de octubre de 1997, Orestes Suarez Blanco, en representación del grupo de concejales socialistas de Carballedo.

Según la denuncia, "el señor alcalde, de forma reiterada y constante en los últimos años ha llevado una política de total oscurantismo, negándose a facilitar a miembros de la Corporación, ajenos a su grupo político, la más mínima iformación, indispensable para el ejercicio de su función representativa, llegando incluso a la no convocatoria de plenos que regularmente habrían de convocarse".

Los hechos denunciados sucedieron en 1993 y se refieren al traslado de militantes de Nuevas Generaciones a un mitin de Manuel Fraga y José María Aznar, durante la campaña electoral. Según el PSOE, el viaje fue pagado por el Ayuntamiento y justificado como una excursión escolar.

Este caso pasó al Tribunal Supremo, debido a la condición deparlamentario del acusado. El Senado concedió en marzo de 1998 el suplicatorio para que el Alto Tribunal pudiera actuar.