El senador popular estimó que los ingresos del Estado serán este año 611.000 millones de pesetas inferiores a los esperados y que los gastos no superarán en 414.000 millones a los presupuestados para 1992, de donde deduce que la suma de estas cantidades, 1.025.000 millones, será la diferencia previsible en materia de déficit.

Según esas previsiones, el déficit público en 1992 no será de 1,3 billones de pesetas, tal y consideran los PGE, sino e 2,3 illones, desviación que Mariano Alierta califica de "muy importante".

Mariano Alierta ha indicado que esas estimaciones se refieren al Estado en sentido estricto, y no incluyen consideraciones sobre los Organismos Autónomos y Entes Públicos, por lo que quedan fuera el INEM y la Seguridad Social, entre otras partidas y entidades.

Alierta recordó que en 1991 el crecimiento de la recaudación fue del 7,76% y aseguró que la tendencia de los últimos años muestra unos crecimientos de la recaudación progesivamente menores, de lo que deduce que el aumento de los ingresos en 1992 será inferior al de 1991.

En gastos por operaciones no financieras, Mariano Alierta indicó que para 1992 la tasa de crecimiento de los créditos iniciales aumenta notablemente con respecto a la prevista para 1991, lo que le lleva a afirmar que puede esperarse que el crecimiento de las obligaciones reconocidas también será mayor que el de 1991.

Según el senador conservador, esa situación constrasta totalmente con los objetios que el Gobierno pretende alcanzar en el Plan de Convergencia, de reducir el déficit de las administraciones Públicas hasta el 1% del Producto Interior Bruto, en 1996.