En declaraciones a Servimedia, Peral aseguró que, si la decisión dependiera de él, impediría que los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes mostrasen la publicidad atea.

"Las cosas que dividen a la ciudadanía no es bueno fomentarlas", dijo. "Hay tantas campañas razonables que se pueden hacer en estos momentos, con tres millones de parados en España. Se me ocurren mejores ideas, más solidarias y menos dirigidas".

Peral adujo que esta campaña "forma parte de una de las muchas iniciativas laicistas" que se están promoviendo desde que Zapatero llegó a La Moncloa en 2004.

El senador madrileño, que fue consejero de Educación de la Comunidad de Madrid en la primera legislatura de Esperanza Aguirre, dijo "no estar de acuerdo" con la campaña de la Asociación de Ateos pero expresó su respeto hacia ella porque en España "hay libertad de expresión".

Peral añadió que "la fe es una suerte" que permite afrontar la vida "de otra manera" y que permite "afrontar mejor las dificultades". Por eso, aseguró que, si tuviese la certeza de que Dios no existe, "estaría mucho más preocupado por desaparecer radicalmente del mundo en cuanto me atropelle un coche".