Senado

El Senado aprueba el cambio de Reglamento que ayudará a retrasar la ley de amnistía

- El PSOE lo recurrirá al Constitucional

MADRID
SERVIMEDIA

El Senado aprobó este miércoles con 145 votos a favor, 113 en contra y ninguna abstención la toma en consideración de la propuesta de reforma de su Reglamento presentada por el PP respecto a qué proposiciones de ley se tramitan por el procedimiento de urgencia, lo que puede retrasar la eventual aprobación de una ley de amnistía.

En una primera votación, el resultado fue de 145 a favor y 94 en contra, pero un senador tomó la palabra para decir que “hay tres propuestas con tres órdenes de registro que tendríamos que votar independientemente cada una de ellas”, refiriéndose a las dos propuestas de texto alternativo y a la reconsideración, por lo que el presidente del Senado, Pedro Rollán, optó por repetir la votación.

Con esta propuesta de reforma del artículo 133 del Reglamento del Senado registrada la semana pasada, los populares pretenden que la Mesa de la Cámara Alta, de oficio o a propuesta de un grupo parlamentario o de 25 senadores, pueda decidir la aplicación del procedimiento de urgencia.

Además, en las proposiciones de ley, la Mesa del Senado podrá decidir la aplicación del procedimiento de urgencia, cuando así lo solicite el Gobierno o el Congreso de los Diputados, o también actuando de oficio o a propuesta de un grupo parlamentario o de 25 senadores, señala la reforma registrada por el PP.

Es decir, con esta propuesta el partido de Alberto Núñez Feijóo pretende que, si el Congreso remite la ley de amnistía mediante una proposición de ley con procedimiento de urgencia, el Senado no se vea obligado a tramitarlo en 20 días como está establecido ahora, sino que podrá alargar su trámite hasta el máximo de dos meses establecidos para el procedimiento ordinario.

INICIATIVA

En la defensa de la propuesta, el senador del PP Eloy Suárez argumentó que se trata de una medida que llega tras una legislatura en la que “el abuso” de trámites de urgencia o de los reales decretos invadió “obscenamente la labor de las Cortes”, ya que la condición de urgencia no permite que las propuestas se estudien en profundidad al reducir el plazo para ello.

También explicó que esta situación “ha disminuido las garantías de los españoles” y que “la urgencia de las normas hace que el Senado no haya podido ejercer de manera razonable sus funciones”. Por ello, añadió que con esta reforma pretende que se hagan “buenas leyes” y dar más competencias al Senado.

“Todos han oído que el Senado no sirve para nada, es algo que se dice en la calle, pues hasta aquí hemos llegado, hay un grupo, el Grupo Parlamentario Popular, que ha decidido que esta Cámara sirva para algo”, defendió Suárez, que deploró que la izquierda se esté “rasgando las vestiduras” por una modificación que “encaja perfectamente en el Reglamento”.

Además, habló de los altercados de los últimos días vividos en las sedes del PSOE. En este sentido, criticó el ejercicio de “hipocresía tremenda” que está haciendo el PSOE con este tema porque él tuvo que estar encerrado en la sede del PP durante 7 horas en el año 2004 y ha sufrido dos escraches, y en ese momento los socialistas ni le llamaron ni públicamente se pronunciaron para decir “basta ya” a la “violencia”.

“MAL PARLAMENTARISMO”

El senador del PSOE Manuel Fajardo señaló que hoy es una “mala” tarde para el “derecho parlamentario” y reprochó a los populares que “no han hablado con nadie” ni “han buscado el consenso” como sí se ha hecho en otras ocasiones, como en la reforma del artículo 99 del Reglamento que tuvo lugar la legislatura pasada.

Esto, aseguró, quedará en los “anales del mal parlamentarismo” como un ejemplo por parte del partido de Alberto Núñez Feijóo de “no saber administrar la mayoría absoluta de la Cámara”, ni la de la Junta de Portavoces ni la de la Mesa del Senado. “No hay un grupo que en tan poco tiempo haya hecho tanto daño a la Cámara”, arguyó.

Fajardo destacó que la “verdadera razón” por la que se debate de esta forma la citada propuesta es la “prevención” ante el registro de la ley de amnistía. Con todo, pidió al PP que reconsidere esta forma de tramitar la reforma y le recordó que con su mayoría absoluta puede “aprobar lo que quieran”, pero “respeten las formas y el Reglamento”, ya que están haciendo un “fraude de ley”.

EN CONTRA

El senador de ERC Josep María Reniu afirmó que con esta reforma la Cámara “avanza con el desprecio más absoluto a la norma procedimental de esta casa” y la achacó a “objetivos políticos más bien coyunturales” para ejercer un “bloqueo sobre una eventual proposición de ley de amnistía”. Asimismo, explicó que el texto alternativo que su grupo había propuesto quería evitar “la utilización partidista” y “una aplicación sesgada de los procedimientos”.

En nombre de Junts, Josep Lluís Cleries comentó que esta tramitación de la reforma es un “claro ejemplo” de “filibusterismo político” y de “obstruccionismo parlamentario” para retrasar la tramitación de una ley de amnistía “legítima y democrática”. A su juicio, el PP está convirtiendo el Senado en su “cortijo privado” y “desprestigiando como nunca esta institución”.

Comenzó su intervención mostrando su “solidaridad” con el PSOE por los “ataques” a sus sedes y apuntó que lo que están haciendo los socialistas es “hablar” con “fuerzas democráticas” para conseguir una investidura. Además, defendió que España necesita una ley de amnistía para “reparar la injusticia perpetrada” contra el “independentismo”. “Esta es la urgencia que hay en una ley de amnistía”, añadió.

Desde el PNV, la senadora Estefanía Beltrán denunció que el PP, haciendo valer su mayoría absoluta, considera “suficiente justificado el interés propio” para “cambiar las reglas establecidas” y acusó a los populares de estar “utilizando esta Cámara como si fuera un peón al servicio único de sus intereses partidistas”.

“REGLAMENTAZO”

Por su parte, el senador de Compromís Xavier Morera tildó esta iniciativa de “reglamentazo” y denunció que es una reforma “exprés”, “arbitraria” y “precipitada” marcada por la “mayoría absoluta” del PP. “Todo esto para que una proposición de ley en vez de 20 días esté dos meses en el Senado, ¿vale la pena?”, preguntó.

La senadora del BNG Carmen Da Silva lamentó que con esta reforma y con su forma de tramitarla el PP da un “paso más” en el “abuso” de su mayoría absoluta en la Cámara, y alertó de que esto es “solo el inicio” de lo que “será capaz de hacer”. Avisó a los populares de que “sientan un mal precedente”, un “precedente antidemocrático impresentable” porque dejan el mensaje de que “las leyes y las normas están para que las cumplan los demás”.

Entre los partidos que apoyaron esta iniciativa estuvo Vox, cuya senadora Paloma Gómez la consideró “pertinente”, pero destacó que había “margen” para ampliar la reforma para evitar el “uso abusivo” que hace el Gobierno “sobre el procedimiento legislativo”, algo que ya incluyó en la propuesta alternativa presentada y que fue rechazada por el PP.

Finalmente, la parlamentaria de UPN Marimar Caballero explicó que su partido optó por apoyar esta reforma del artículo 133 del Reglamento del Senado porque está “completamente en contra de la amnistía” y que aseguró que apoyará “todo lo que suponga retrasarla dentro del marco legal”.

(SERVIMEDIA)
08 Nov 2023
BMG/JAM/clc/nbc