El texto aprobado por la Cámara Alta incluía una enmienda del Grup Parlamentario Socialista que establecía unos plazos en la elaboración de la normativa para que ésta pudiera ser remitida a las Cortes el año próximo.

La senadora popular que defendió la moción, Rosa Vindel, destacó en su intervención que la futura ley debe constituir un marco jurídico en el que el menor debe ser considerado como un sujeto de derechos que en ningún caso debe ser objeto de injerencias en su intimidad.

A su juicio, el niño debe ser educado en un clima de paz, tolerancia y libertadla ley debe persiguir fundamentalmente su bienestar.

Por su parte, el parlamentario socialista Gaspar Zarrías aseguró compartir el fondo de propuesta del PP y subrayó que el nuevo texto legal debe facilitar el efectivo control de los derechos del menor, citando entre ellos el de la intimidad, el derecho a ser oído en los procedimientos judiciales y la protección frente a las sectas.

Zarrías señaló que en el futuro el niño puede ser considerado como un bien escaso, ya que en el año 2001 habrá dosmillones de niños menos que cuando comenzó la década de los 80. Por este motivo, indicó que la nueva ley debe desarrollar un total sistema de protección a la infancia.