El senador del PP Juan Van Halen, encargado de defender la moción, afirmó que "la oportunidad de la moción es incuestionable, puesto que vivimos un momento sin precedentes tras la culminación del proceso de transferencias educativas".

Asimismo, en contestación a las reticencias expresadas por Carles Bonet, de Entesa Catalana de Progrés, y Josep Varela, de CiU, Van Halen aseguró que el texto de la moción no pretende inmiscuirse en las competencia educativas propias de cada comunidad autónoma.

"Nada más lejos de desandar caminos ya andados", apuntó, "pero los expertos encuentran perfectibles los actuales marcos legales en materia de educación y, en particular, lo referido a la necesidad de mantener vivo el estímulo del profesorado", subrayó.

Para Van Halen, "se trata de mejorar la calidad educativa que pasa por mejorar los centros docentes como ámbito de trabajo en los que se creen estímulos precisos para que el profesor se sienta respetao profesionalmente y adquiera una conciencia de dignidad".

La moción señala que "el profesorado es para el sistema educativo y para cualquiera de sus procesos de mejora, la base fundamental, el único capital imprescindible".

Para el PP, la complejidad de la relación profesor-alumno "esconde la mayor parte de las claves del éxito escolar sobre las que puede operar el sistema educativo".

"Resulta imposible hacer de los centros educativos esas fuentes de formación y progreso personal que querems si se quiebra la imagen del profesorado como guía de un proceso formativo que comprende transmisión de valores y conocimientos a sus alumnos", indica.

En tal sentido, Van Halen afirmó que "se hace por tanto imprescincible concebir y desarrollar un conjunto de políticas y actuaciones orientadas a promover la dignificación profesional del profesorado, a asegurar determinadas garantías en todo el territorio y a adoptar esquemas flexibles en la gestión del personal".