El senador del BNG José Manuel Pérez Bouza esgrimió que "un momento como el actual, de crisis económica, no es el más idóneo para realizar un cambio de tarifa que supondrá un incremento considerable del coste de la energía eléctrica para estos usuarios que venían disfrutando de la tarifa nocturna".

En segundo lugar, argumentó que "esta tarifa fue promovida con interés por las administraciones públicas y, en concreto, por el Gobierno central, como forma de consumo energético responsable y a un precio más económico que la tarifa normal".

Su supresión, añadió, afectará a más de un millón de usuarios en todo el Estado, de los cuales 160.000 están en Galicia.

Según Pérez Bouza, el nuevo sistema que el Ejecutivo pretende implantar penaliza de forma "absolutamente desproporcionada" el consumo de energía fuera de las horas valle, pasando del 3 por ciento de penalización al 35 por ciento.

Todo esto "tendrá como consecuencia para los usuarios incrementos finales del coste del recibo de alrededor del 22%, para aquellos que tengan potencias contratadas inferiores a 15 kilowatios, y de hasta el 77 por ciento para los que tienen potencias contratadas superiores a 15 KW".