La declaración, que fue leída por el presidente de la Cámara, Javier Rojo, al inicio de la sesión plenaria de esta tarde, dice que "nunca olvidaremos a las 192 víctimas que perdieron la vida por un acto cobarde y vil perpetrado por el terrorismo islamista, como tampoco olvidaremos nunca a las más de 900 personas que han sido asesinadas por ETA".

"Desde la unidad de acción podremos vencer a la barbarie y la sinrazón que guía a los terroristas en sus macabros actos. Deben saber los asesinos y quienes les jalean, apoyan, comprenden y ayudan, que nos tendrán enfrente, plantando cara al terror y en defensa de los derechos humanos y los valores democráticos", leyó Rojo.

"Los terroristas deben saber que jamás conseguirán doblegar la voluntad de los ciudadanos españoles, jamás conseguirán sus propósitos y nunca lograrán amedrentarnos", añadió el presidente, para apostillar que "la sociedad española nos exige que estemos unidos en esta lucha contra el terrorismo".

La declaración también reconoce la "serena y responsable reacción de los madrileños tras el atentado del 11-M" y que "la sociedad española dio, una vez más, un gran ejemplo de solidaridad y de firmeza democrática".

El Senado transmitió "nuestro más sincero reconocimiento a las víctimas del terrible atentado del pasado 11 de marzo en Madrid y a sus familiares, reconocimiento que hacemos extensivo a todas las víctimas de la barbarie terrorista" y también "nuestro más profundo respeto, afecto y comprensión".

Una vez concluida la lectura de la declaración y tras un sonoro aplauso, todos en pie, los senadores, que casi llenaban el hemiciclo, y también el númeroso grupo de personas que ocupaba la tribuna de invitados, guardaron cinco minutos de silencio en homenaje a las víctimas de los atentados, acto que concluyó con un nuevo y efusivo aplauso.