Esto significa que las elecciones generales del 9 de marzo llevarán consigo una ampliación de los escaños del Senado, que pasará de contar con los 259 parlamentarios actuales a 264.

Este incremento de escaños se debe a que las cinco comunidades autónomas citadas han aumentado sustancialmente su población con respecto a los anteriores comicios generales, que se celebraron en 2004.

Aunque el Senado tendrá cinco escaños más, en las urnas se seguirán eligiendo los nombres de 208 senadores, porque el resto depende de los parlamentos autonómicos, y son esos los que aumentan por el incremento de población, 56 en vez de 51.

La ley establece que, por cada millón de habitantes, a cada provincia le corresponde un representante más en la Cámara Alta, de ahí que estas cinco comunidades ganen un senador con respecto a la presente legislatura.

Puesto que esos 56 senadores dependen de los parlamentos autonómicos, tendrán que ser las asambleas regionales de cada comunidad las que posteriormente decidirán entre sus integrantes quiénes obtienen un escaño en el Senado.

Las cifras definitivas del número de senadores de designación autonómica, que deben ser nombrados a propuestas de los parlamentos de cada comunidad, quedan de la siguiente manera: Andalucía, 9; Aragón, 2; Asturias, 2; Islas Baleares, 2; Canarias, 3; Cantabria, 1; Castilla y León, 3; Castilla-La Mancha, 2; Cataluña, 8; Comunidad Valenciana, 5; Extremadura, 2; Galicia, 3; Madrid, 7; Murcia, 2; Navarra, 1; País Vasco, 3, y La Rioja, 1.