Este fue el resultado tras la sesión plenaria de la Cámara Alta de este miércoles, en la que PP y PSOE celebraron que el pacto, aunque “con retraso, ha llegado”. El PP instó al PSOE a que “este no sea un paso aislado, sino el primero de otros muchos”.

La senadora del PP María José Pardo valoró la importancia de este “consenso anómalo porque es la primera vez que el PSOE no va de la mano de sus socios independentistas”. Aprovechó entonces para criticar el preacuerdo alcanzado ayer entre el PSC y ERC para investir a Illa como presidente de la Generalitat, que lo tildó de “vergonzoso y vergonzante”. “Con esta reforma se acaban las puertas giratorias, ya no habrá más Dolores Delgado”, celebró sobre la cuestión del debate.

El senador del PSOE José María Oleaga dijo que se trata de “una noticia feliz”, en la línea del "actual Ejecutivo de Pedro Sánchez, que gobierna escuchando, acordando y con consenso”. Defendió que la Justicia “emana del pueblo”, que decide quienes son “los que eligen todos los órganos constitucionales”.

Abogó así por “una justicia profesional que acabe con las cacerías, con la utilización de la justicia por aquellos que lo que pretenden es tomar el poder atacando a sus rivales como pasó en Andalucía”, ejemplificó. “Con la aprobación de esta ley decimos ‘no’ a la instrumentalización de la justicia para fines políticos y lo que decimos es ‘sí’, a una justicia independiente que es lo que nos exige el pueblo español con sus votaciones”, ahondó.

Los tres senadores de Vox, por su parte, se mostraron en contra y defendieron que “la reforma debe ser previa, procediendo después la renovación, porque de lo contrario habrá consecuencias que se verán pronto” y lamentaron que este acuerdo es “una autentica trampa, en la que viven siempre, y los atrapados esta vez son los jueces”. De este modo, lo valoró como “un gran fracaso” y advirtió al PP de estar “durmiendo con su enemigo”.

También la senadora del PNV Estefanía Beltrán de Heredia señaló que esta reforma tan solo se trata de “un retoque de imagen” y “una patada para delante” y lamentó que “para este viaje no hacía falta tantas alforjas”. “No es nada más que un pequeño retoque de imagen, han perdido una gran oportunidad, o quizás es que no había una voluntad real”.

En esta línea, la senadora de Izquierda Confederal, Miren Uxue Barcos, explicó que su grupo no participaría en esta votación al también considerar que “esta reforma nos deja una trampa". Así, lo calificó de “acuerdo fallido” y lamentó que podría haber sido “una reforma profunda, pero no ha sido así” y dijo también que “para este viaje no era necesario llenar alforjas durante más de cinco años”.

Por su parte, la senadora de Izquierda Confederal Carla Delgado criticó que con esta reforma se está manteniendo la misma estructura desde hace un siglo y medio y votó en contra “por todo lo que se ha quedado por el camino”, así como también se opuso al veto de Vox, que lo calificó de “engendro de veto”.