El proyecto, remitido al Senado tras su paso por el Congreso el pasado 5 de octubre, establece en su artículo 7 la prohibición de fumar totalmente en centros de trabajo públicos y privados; en servicios o establecimientos sanitarios; en centros docentes; instalaciones deportivas, centros comerciales; medios de transporte; estaciones de servicio y ascensores, entre otros lugares.

Durante el debate del proyecto de ley en la Cámara Baja, se incorporaron varias enmiendas, entre ellas dos de ERC, que proponen que se pueda fumar en los espacios al aire libre del transporte suburbano y que a los clubes privados de fumadores legalmente constituidos no se les aplique esta normativa.

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo ha pedido a algunos senadores que introduzcan una enmienda que prohíba la venta de cigarrillos a bajo precio, por considerar que se trata de una práctica que "engancha" a la población más joven al consumo del tabaco.

Hasta ahora, el texto prohíbe la venta de tabaco en dependencias de las administraciones públicas, en centros sanitarios, docentes y culturales, así como en instalaciones deportivas.

No obstante, permite la habilitación de zonas para fumar en bares y restaurantes con más de 100 metros cuadrados, salas de fiesta, teatros, aeropuertos y estaciones de autobuses, marítimas y ferroviarias.